El Colegio Champagnat es conocido por su exigente calendario académico, factor que no disminuye la participación de sus alumnos en los distintos talleres, sobresaliendo siempre con logros deportivos y con una cuantiosa participación de su alumnado. Uno de los deportes ejemplos de esta realidad, es la gimnasia rítmica, en la cual un numero importante de alumnas participa con entusiasmo.
Maritza González es la técnico del equipo del Colegio Champagnat y en sus casi siete años al mando, ha sabido popularizar entre las alumnas de su colegio la gimnasia rítmica, disciplina que combina ballet, baile y ejercicios específicos.
A base de un entrenamiento planificado semana tras semana, destacados resultados han comenzado a ver la luz; coronándose campeonas en más de una ocasión en las Olimpiadas Maristas y también en competencias a nivel nacional. "Cuando llegué era un grupo pequeño de 12 personas y estaba yo sola al mando. Ahora son cerca de 90 alumnas y dos entrenadoras, quienes trabajamos todas las semanas", comenta la instructora Maritza. Además, agrega que "el colegio, a través de su rector, también ha jugado un rol importante en el incentivo de la disciplina en el establecimiento, comprando implementos para todos los deportes y manteniendo condiciones aptas para quienes quieran practicar".
Pese a que la cobertura mediática no es amplia, en relación a este deporte y la mayoría del país no lo considera dentro de sus intereses, al interior del Colegio Champagnat el fenómeno es distinto. "A mí me apasiona la gimnasia rítmica, y eso la gente lo nota. Yo pasaba por las salas para que las alumnas se integraran y eso fue llamando la atención. Después, los resultados positivos a nivel Marista sedujeron a las pequeñitas, formando este gran grupo", asegura la técnico.
El taller, que cuenta con niñas de entre 6 y 18 años, es completamente integral. Las clases se realizan en la Finca del establecimiento ubicada en Villa Alemana, donde todas trabajan juntas bajo la tutela de las entrenadoras. Pese a que aseguran trabajar para obtener resultados, también están conscientes de que el deporte juega un papel importante en una vida saludable. Sofía Silva, gimnasta de 16 años, comenta que "es un relajo, sirve para olvidarse de todos los problemas y es agradable saber que llegará el día para juntarnos a entrenar".
Con vistas a futuro, las gimnastas que participan activamente del taller saben que el esfuerzo dejado tras cada entrenamiento, va a ser el encargado de determinar qué tan lejos puedan llegar en la disciplina. "Nosotros (Entrenadoras) y el colegio les damos todas las herramientas y eso ya está dando sus frutos. Tenemos varias chicas compitiendo a nivel nacional y, lo más importante, subiéndose a los primeros lugares del podio", afirma Maritza González.
El Colegio Champagnat tiene todas sus fichas puestas en las comprometidas alumnas, que aspiran a seguir mejorando en sus movimientos y desafíos.
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